¿Por qué los puristas no acercan el encendedor a su hierba?

Echarse fogonazos de gas butano en los pulmones puede no ser tan saludable.

Los encendedores de bolsillo han sido, son y serán los mejores amigos de los marihuaneros.   A diferencia de lo que pasa con el fumador de tabaco, el de cannabis no puede pedir fuego en cualquier esquina y suele necesitar de varios chispazos para un solo cigarrillo, ni hablar del que fuma en  pipa. La relación entre el fumador de cannabis y su encendedor es tan intima que existe  toda una variedad de encendedores coleccionables y toda una problemática asociada al robo de los mismos.

Pero recientemente alguna gente ha comenzado a preguntarse qué tan saludable será andar día y noche echándonos fogonazos de gas butano en los pulmones y la garganta.

Es el caso de Bee Line Hemp Wick, una empresa de Hawaii que – preocupada por los efectos adversos que el butano puede tener en la  salud-  ideó una cuerdita de cáñamo bañada con miel de abeja, que sirve de intermediaria entre el encendedor y la hierba.

La cuerdita se ve tan natural como suena y huele bien. El fabricante sugiere llevar una tira enrollada  alrededor del encendedor. Al prenderla crea una llama estable y un humo que le da un sabor dulce y tostado a la hierba.

Los efectos adversos del butano son un debate abierto: es cierto que el butano es extremadamente tóxico y que inhalarlo directamente puede llegar a ser incluso letal. La combustión del encendedor debería quemar la mayor parte del butano que hay adentro, pero inhalar esta llama puede hacer que la reacción quede incompleta y terminemos recibiendo un poco de butano con cada bocanada de humo.

Si consideramos cuantas veces acercamos el encendedor a nuestra hierba, esa información puede ser preocupante.

En general uno debería prender el mismo porro la menor cantidad de veces posible y no acercar demasiado el encendedor a la olla de la pipa. Pero al fin y al cabo estamos hablando entre fumadores; si tanto le preocupa su salud debería considerar vaporizar.

Lo que no se discute es que el sabor mejora bastante. Los puristas del humo nunca prenderían un buen habano con un encendedor normal de butano porque el sabor que resulta de la combustión del gas arruina el del cigarro. Un encendedor de gasolina como un zippo o –idealmente –  un fósforo de madera suelen ser sus preferidos. La cuerda de cáñamo es para los que se sientan a disfrutar del  sabor del cannabis.

Su único defecto es que es totalmente incompatible con el viento.

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