¿Qué pasa cuando te pasas con la marihuana? Sí, te puedes enfermar por fumar mucha hierba

El consumo excesivo de cannabis puede llevar a un síndrome que produce ataques de vómito. Incluso con el cannabis la diferencia entre un remedio y un veneno está en la dosis

Entre 2001 y 2002 un chef de 21 años fue atendido en 7 ocasiones en varias salas de urgencias en el Reino Unido por unos serios ataques de vomito. En cada entrada el chef, que afirmaba fumar marihuana con regularidad, fue sometido a exámenes médicos que no revelaron ninguna anomalía en su cuerpo.

El caso mantuvo a los médicos rascándose la cabeza hasta 2004, cuando Enrico Roche, uno de los doctores que había tratado al chef, leyó en una revista científica un artículo acerca de varios jóvenes consumidores de cannabis que habían sido atendidos en salas de urgencia del sur de Australia con síntomas muy parecidos a los del chef británico.

Los investigadores australianos lograron identificar 19 casos distintos con los mismos síntomas (vómito, nausea, pérdida de peso y un deseo incontrolable de bañarse varias veces al día con agua caliente), los estudiaron durante 12 meses y llegaron a la conclusión de que estaban ante un nuevo síndrome provocado por el consumo excesivo de cannabis. Desde entonces los médicos han identificado nuevos casos en Estados Unidos, Holanda, y Canadá, han publicado una docena de artículos al respecto y le han dado un nombre al síndrome: hiperémesis cannabinoide.

Los síntomas de la hiperémesis cannabinoide consisten en nauseas y ataques súbitos de vomito que pueden presentarse hasta 5 veces por hora. Los ataques no responden a medicamentos normales para controlar el vómito y solo pueden ser contenidos por duchas con agua caliente. En su gran mayoría las personas que han sido diagnosticadas con hiperémesis cannabinoide consumían más de 3 porros al día desde hace al menos 1 año y en todos los casos los síntomas se detuvieron una vez las personas suspendieron el consumo de cannabis.

Es raro que el consumo excesivo de cannabis produzca ataques de vómito a largo plazo. Al fin y al cabo, suprimir la náusea y el vómito es uno de los usos medicinales comprobados del cannabis. Según las primeras investigaciones, esta contradicción podría deberse a que la marihuana contiene más de 400 compuestos cuyas interacciones no hemos terminado de estudiar. Por ejemplo, pruebas en animales han demostrado que en dosis bajas el cannabadiol (CBD) tiene el efecto de reducir las náuseas y el vómito, pero en dosis altas este mismo compuesto suele tener el efecto contrario: inducir a la nausea y el vómito.

De hecho, en su etapa más temprana, la hiperémesis cannabinoide se presenta como una leve nausea que se siente por las mañanas. Según las investigaciones, en un esfuerzo por remediar esta nausea muchos pacientes aumentan su consumo de cannabis, lo que solo conduce a empeorar el síndrome y provocar los ataques de vómito

A pesar de que las investigaciones aún no han logrado establecer por qué el consumo excesivo de cannabis conduce a la hiperémesis cannabinoide, algunos investigadores han señalado que la explicación podría estar en nuestra grasa: Cada vez que consumimos marihuana una parte de sus compuestos queda almacenada en partes grasas de nuestro cuerpo. Con el tiempo los consumidores regulares llegan a acumular cantidades considerables de estos cannabinoides. Guardados en la grasa corporal estos compuestos no tienen ningún efecto, pero bajo situaciones de estrés o mala alimentación pueden ser liberados de vuelta al torrente sanguíneo provocando una concentración excesiva de cannabinoides que explicaría los síntomas de la hiperémesis.

Aunque la de la grasa es hasta ahora solo una teoría y no sabemos exactamente por qué el cannabis provoca la hiperémesis, solo saber que a largo plazo los cannabinoides se van acumulando en nuestro cuerpo ya es una buena razón para que los consumidores regulares consideren darle una pausa a su consumo de vez en cuando.

Las redes sociales se han convertido en otro escenario para la discusión acerca de la hiperemesis cannabinoide. En Facebook existe un grupo en el que más de 1800 personas que han sido diagnosticadas o tienen sospechas de padecer hiperémesis cannabinoide ofrecen apoyo y comparten sus impresiones sobre el síndrome. Los miembros del grupo confirman varios de los hallazgos de los investigadores: casi todos afirman haber sentido un periodo largo de nausea y dolores estomacales seguidos de ataques de vómito que solo se detienen cuando dejan por completo el cannabis.

A veces el vómito y las náuseas se detienen unas semanas después de dejar de consumir cannabis, otros reportan haber padecido estos síntomas hasta tres meses luego de usarlo por última vez. La inmensa mayoría está de acuerdo en que una vez aparece el primer ataque, la única solución definitiva es dejar de usar cannabis.

Hasta el momento no sabemos a qué porcentaje de consumidores padecen este síndrome ni qué exactamente es lo que provoca. Las primeras investigaciones apuntan a que el síndrome afecta a algunas personas que no procesan correctamente los cannabinoides o qué podría producirse por ingredientes en algunos productos que se usan en el cultivo del cannabis como el aceite de nim.
Aún cuando falta mucho por investigar, la hiperémesis cannabinoide nos recuerda que la diferencia entre un remedio y un veneno suele ser la dosis, incluso con el cannabis.

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