Cómo sembrar marihuana: una guía paso a paso para principiantes

Sabemos que el sueño de cualquier amante del cannabis es cultivar sus propias flores, aunque a veces parezca una misión imposible, hoy traemos los conceptos básicos de cómo cultivar marihuana de manera económica y efectiva; todo lo que necesita es un pequeño espacio y un poco de presupuesto para comenzar su producción de marihuana interior o exterior.

Herramientas

Lo primero que necesita es un lugar para sembrar, recomendamos una terraza o ventana donde dé el sol natural y reciba algo de viento lo cual es esencial para el crecimiento y fortalecimiento de la planta, si no cuenta con un lugar donde la planta pueda recibir estos elementos de forma natural, es necesario adquirirlos de manera artificial, necesitará una luz potente (puede ser LED) y un ventilador pequeño.

La luz es necesaria de todas maneras ya que las plantas de cannabis necesitan 18 horas de luz diaria, lo cual es imposible con luz natural, una vez que el sol se oculte tendrá que encender la luz por al menos 6 horas más. También recomendamos en la inversión de un temporizador para la luz así puede controlar de manera más sencilla y eficaz cuándo se enciende y apaga la luz.

En países tropicales no tenemos que preocuparnos mucho por la temperatura ambiente o las condiciones climáticas, tenemos un clima estable en el cual cualquier genética de cannabis puede crecer en óptimas condiciones.

Ahora sólo necesita las semillas de su genética favorita sea índica, sativa o híbrida dependiendo de sus gustos y necesidades las cuales puede encontrar en nuestra tienda virtual con muchas opciones. En Colombia es legal cultivar hasta 20 plantas por residencia así que le espera mucha diversión.

Para empezar se necesita una matera pequeña con agujeros en el fondo de la maceta y un plato debajo que recibe el agua del riego, una tipo de tierra especial para la primera etapa de la planta llamada TURBA, una matera más grande para el trasplante y una simple mezcla de tierra abono suelta con cascarilla de arroz y humus lo cual se encuentra en cualquier jardinería o Súper Mercado del hogar.

Semillas y germinación

Todas nuestras semillas son feminizadas, lo que garantiza el crecimiento de una planta hembra que es la única que arroja flor, es decir los cogollos que después procedemos a secar, curar y consumir, los cuales tienen todos los terpenos y sustancias psicoactivas. Sobra decirlo pero vale la confusión de muchos, los elementos medicinales y psicoactivos de la planta se encuentran en la flor, no en las hojas, tallo y otras partes de la planta, por eso es necesario esperar a que la planta crezca lo suficiente hasta la floración para al final proceder a cortarla y secarla.

Para germinar la semilla solo necesita un lugar húmedo, fresco y oscuro, ni muy frío ni muy caliente, nosotros recomendamos poner las semillas en medio de dos platos pequeños, y en medio de dos servilletas mojadas por aproximadamente 3 días hasta que la raíz de la pequeña semilla salga y ya esté lista para plantar. Las servilletas tienen que permanecer húmedas todo el tiempo y los platos uno encima de otro creando el lugar perfecto oscuro para la germinación de las semillas.

 

Sembrado y trasplante

Una vez las semillas estén germinadas, debe proceder a plantarlas en la matera pequeña con turba, a dos centímetros bajo tierra en la mitad de la matera, allí empezará a crecer normalmente si la empieza a regar con un poco de agua reposada, sol y viento. Durante esta etapa vegetativa la planta crecerá hojas y ramas pero no flores, a menos que sea una planta auto floreciente la cual no crece mucho pero empieza a florecer aproximadamente a los 3 meses, sea cual sea su semilla, es muy importante la luz artificial para un total de 18 horas diarias de luz.

Evite sobrealimentar y regar sus plantas, algunos nutrientes a veces están de más. Las raíces de marihuana prefieren un ciclo húmedo/seco, puede revisar la tierra de su planta y sólo regarla cuando la vea seca. El primer síntoma de las plantas sobrealimentadas son las puntas de las hojas quemadas, tenga mucho cuidado porque son delicadas y un pequeño error puede costarle el cultivo, es fácil pero de mucho cuidado y amor que vale la pena.

Una vez la planta haya crecido lo suficiente lo cual puedes verificar mirando por los agujeros debajo de la matera y revisar si las raíces de la planta se ven por ahí, lo cual significa que ya no tiene más espacio para crecer y necesita un lugar más grande, en este momento debe realizar el trasplante a una matera grande la cual ya será la definitiva con una mezcla de tierra abono, cascarilla de arroz y humus.

Cuando esté listo para el trasplante deberá mojar la turba de la matera pequeña y con sus manos unir la tierra hasta que esté compacta. Con la otra matera ya lista y con un hueco lo suficientemente grande para sembrar la planta allí, tendrá que poner la matera pequeña boca abajo y empezar a golpear la matera hasta que toda la tierra con la planta empiece a soltarse, una vez se suelte ubíquela en la matera grande y cúbrala con más tierra, una vez esté instalada en la nueva matera, riéguela un poco y déjela crecer normalmente.

Corte y poda

El corte o poda de la planta no es necesario para el proceso pero sí puede ser de gran ayuda si quiere un mayor provecho de la planta, esto ayudará a hacerla crecer más sana y grande, con más flores para el producto final.

Cuando pode, comience temprano y a menudo. Corte ramas justo arriba del nodo donde surgirán dos nuevos brotes. Si se mantiene al tanto de este proceso, tendrá plantas con muchos brazos donde brotarán nuevas flores. Esta es la manera eficiente de obtener rendimientos mayores en espacios pequeños, pero su tiempo de vegetación aumentará, así que tenga en cuenta ese factor en su agenda de tiempos.

No pode ni corte las plantas una vez que hayan comenzado a florecer; solo disminuirá su cosecha en ese punto. Si las ramas amenazan con alcanzar la luz, dóblelas o átelas para evitar que se quemen.

Floración

 En el autocultivo la decisión de cuándo inducir la floración en sus plantas depende completamente de usted. Si desea aprender a cultivar hierba, es importante determinar cuánto espacio tiene y tener en cuenta el hecho de que sus plantas se estirarán durante al menos algunas semanas después de inducirse la floración.

Por lo general, recomendamos una semana por galón de contenedor, por lo que una planta en una matera de cinco galones debe tener al menos cinco semanas de tiempo de crecimiento.

Cuando esté listo para comenzar la etapa de floración, cambie su temporizador a un ciclo de luz de 12 horas encendido / 12 horas apagado. Asegúrese de nunca interrumpir el período de oscuridad de 12 horas con luz. Esto confunde a la planta y puede causar problemas graves.

Una vez se cambie la luz en la planta, ella empezará a florecer naturalmente, después de esto hay que dejar que la flor crezca y se desarrolle hasta el resultado final.

Cambie su régimen de alimentación a uno adecuado para la floración. Existen extractos naturales que ayudan a la planta dependiendo de su momento de vida a tener mejores resultados lo cual podría ser más potencia en las flores y cogollos más grandes y sustanciosos. Los nutrientes de las plantas generalmente vienen en formulaciones vegetativas o de floración, así que cambie a una solución «floreciente». Dependiendo del tiempo de floración de su cepa, determine cuándo le quedan dos semanas y comience a enjuagar, limpiar la tierra para un resultado puro al final es esencial. Si está cultivando una cepa de floración de 60 días, comience a regar la tierra con agua pura alrededor del día 46.

 

Secar y curar las flores

Para ser más exacto puede utilizar una lupa o un fuerte aumento para observar de cerca los tricomas; el pequeño tallo glandular y los «cristales». De cerca, se asemejan a pequeñas setas de vidrio con un tallo que forma una parte superior bulbosa y transparente. En estos cristales residen los compuestos psicoactivos (THC, CBD, etc.).

Después de la cosecha, recorte y cuelgue sus cogollos para que se sequen, en un cuarto oscuro, limpio y seco; asegúrese que el aire circule para evitar moho o pudrición de los cogollos. Este proceso debería tomar alrededor de una semana o dos dependiendo de la humedad y el calor en su área, pero nunca menos de este tiempo.

Una vez los cogollos estén lo suficientemente secos, estarán listos para el proceso de curación.

Siempre use frascos herméticos de vidrio y colóquelos en un lugar fresco y oscuro. Abra los frascos para determinar el nivel de humedad y déjelos abiertos si se forma condensación en el interior del vidrio, pero trate en lo posible de mantenerlos sin luz solar o artificial. Lenta pero seguramente, si abre y cierra los frascos una o dos veces al día, el aire húmedo se repondrá con aire seco y el agua que queda a veces atrapada en el medio de las flores se abrirá camino hacia el exterior y luego hacia el aire. en total. Después de un mes o más de curado, tus cogollos deberían quemarse y tener un sabor perfecto.

 

Paso final: El consumo

Ahora que conoce los conceptos básicos de cómo cultivar marihuana desde la semilla hasta la cosecha; es hora de obtener las herramientas que necesita y comenzar hoy mismo, es sin duda la mejor experiencia para los amantes del cannabis. Después de que sus cogollos están listos, tritúrelos, enróllelos en papel, vaporíceselos o fúmeselos en una pipa o un bong, notará de inmediato la diferencia con el resto de hierba que había probado antes, un verdadero cultivo de calidad cambia totalmente el efecto y experiencia a uno mucho más puro y de calidad.

Si tiene alguna pregunta relacionada con el auto cultivo no dude en escribirnos a nuestro Fan Page Oficial de Facebook, nuestro equipo de trabajo estará feliz de ayudarlo.

Buenos humos amigos, Sativa.

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